viernes, 15 de abril de 2011

Karl Lalanne kersten








Karl Lalanne kersten

Nació en la Ciudad de México
el 17 de diciembre de 1968.












Sol
estrella
que iluminas
das calor y vida
al planeta
azul



Inspiración

La pluma llena de alegría
Poemas de amor escribía
Libera los grilletes del la razón
Estallan gritos del corazón
Nacen del reino de la poesía



Picardia

Cuchi pipi, pipi cuchi
Rico cuchi, chuchi, chichi
Pico, pompí, pico
Entra, sale, rico
Cuchi, cuchi, cuchi, pipi, pipi, pipi.


Maletín de términos

Filosónico = Amor al sonido
Picorico – Chile apetitoso
Prendarse
Amar ata rama


Don Nico y su legado

Chaman
Hombre de sabiduría
Esposo fiel y amado
Sincretismo religioso
Vela, pollo, gallo
Granos de maíz dorado
Cultura milenaria
Legado que perdura
Rituales, bolas de cristal
Limpiezas del alma
Cosmología Maya.



Recuerdos


Instantes en la alborada de mi vida
Caricias de tus versos
Tus manos en mi testa
Tus poemas verdes cual selva
Fructifican
Nace el cielo esta tarde
Cantan luces ya despiertas
Pájaros de mil colores
Una tarde de brisa que acaricia
Pintando la laguna apacible color sueño
Alegría en la música que baila por el aire
Fresca tarde enamorada
Que brinda al descubrir la primavera



Una larga lagrime de siete azules

Siete azules tiene tu alma
Jinete que cabalga en este ensueño
Tranquilidad, tristeza, melancolía y sosiego.
Varonil como el rey.
Femenina soberana.
Inmensa lagrima de siete azules.
Te bañas con la hermosura del cielo.


Lupino

Rema el tiempo su relojería hasta que se detiene
El recuerdo tu ausencia marchita
Las cenizas aun están en la conciencia dormidas
Las flores muertas envuelven con tus pétalos
El rio de la vida llega al mar
Fluye tu sombra
Estas conmigo
Escucho tu voz
Ecos actuales
En la ausencia de tu muerte
Son tus poemas voces que resuenan
Te vi pasar,
Sin palabras
Solo era tu sombra
Vivir contigo
Abuela en mi estás viva.



**Epitafio**

Cuando esté ausente,
Mi legado me hará presente.
En el sueño eterno,
El mundo seguirá girando.
Y mis cirios brillarán… eternamente.


Playa del Carmen

Turquesa caribeño
Transparencia en tus mares
Sonríe, desnudo un pequeño
Rompe placido el oleaje
Gaviotas vuelan
Granos de oro son tus playas
Xaman Há, Agua del Norte
Corazón de la Rivera Maya.

Víctor Vivas Valdés

Víctor Vivas Valdés








Nació en 14 de abril de 1946
en la Isla de Cozumel, Q Roo.











El tiempo es un espejo

El tiempo es un espejo
que repite segundo a segundo…
minuto a minuto… día tras día
mis emociones, tristezas, alegrías;
medida exacta
del primer respiro, del último latido,
es la memoria
de mis erróneas y certeras experiencias.



Un bolazo de…
Nonsenses

Ay, se ha metido un ojo en mi piedra,
¿ayuno de ustedes me puede algunar?,
yo no tengo la torpe de ser tan culpa,
tal vez el castigo me quiere cielar
por robarme un bolazo de pedi…
…quiero decir: un pedazo de bolillo.





Un hombre gordo

Erase un hombre tan gordo
dije hombre gordo, no sordo,
que por no verse el talón,
culpaba a su pantalón
y si le gritaban: ¡gordo!,
él siempre se hacía el sordo.

Mi cuerpo y yo
Soneto

Porto este cuerpo y él a mí me porta;
si voy, si vengo… nunca me abandona,
precisa de mi arbitrio y me perdona
si yo insisto en decir: “La vida es corta”.

Finge disimular que no le importa
cuando mi yo interior se desmorona;
con el arrojo que encierra su persona,
me incita a continuar y me soporta.

Somos uno en el tiempo y el espacio,
un mismo pensamiento y confidencias;
iguales cuando intento ser reacio,

semejantes por nuestras preferencias
o cuando el corazón se siente lacio
y exactos por sutiles coincidencias.



Pregunta

Hoy, esta pluma incansable
me dijo casi en secreto:
“quiero que seas discreto,
si puedes sé razonable;
yo procuro ser amable
contigo si me requieres,
escribo cuanto tú quieres
pero escondo en el armario
a tu amigo el diccionario,
y dime tú, ¿a quién prefieres?”

Paraguas


Tal
vez parezcan
enaguas / pero su función
estriba/que en lugar de llorar
aguas / las atrapan desde
a
r
r
i
ba



Como el aire

Vuelan mis pensamientos por mis venas
tratan de evitar los truenos de mi corazón
y los huracanes de mis pulmones
en busca de las ventanas de mis oídos

Vuelan bandadas de palabras
rayan el firmamento de mi piel
enjambres de oraciones picotean mi cuerpo
buscan la libertad… buscan la paz


Libertad
Jitanjáforas


Crudo pudo ayudo nudo
tengo mi cuerpo desnudo

rendijas lagartijas aflijas lagartijas
mi piel es mi casa y mis cobijas

forro zorro abejorro socorro
por el campo canto grito corro

mitad lealtad amistad voluntad
y diario me regalo libertad


La chica robusta

Con cien piquetes de abejas,
te miro ya más robusta;
dicen que tu cara asusta
pues no se te ven las cejas;

no les creas, nada es cierto
ni es cosa alguna de sabios,
si al ver tus frondosos labios
yo me quedo boquiabierto;

pues labios tales no he visto
(te digo como en susurro),
más parecen los de un burro
y a besarlos me resisto;

tus flacas manos de antaño
semejan dos tortuguitas,
mas no tienen arruguitas
cuídate de hacerles daño;

no sufres de sobrepeso
aunque aparentes gordura,
nos es por pena, es por cordura
no atreverme a darte un beso;

me siento tan soso y lacio
junto a tus enormes piernas,
tan exquisitas y tiernas
son columnas de un palacio;

desde hoy, tú eres importante,
estás en boca de todos,
te comparan en mil modos
hasta con un elefante;

mas nada un mudo diría
ni un ciego al verte pasar,
ya eres pieza de bazar…
no permitas que me ría.


**Epitafios**


Site dicen

Si te dicen que me voy,
piensa que estoy dormido;
no llores pues no me he ido,
sonríe que aquí estoy.


Quisiera

Quisiera seguir escribiendo
mas la lógica me lo impide.


Frio

Siempre he sido frío
…y así seguiré.

**Haikús**

Mariposas

Las mariposas
aplauden al farol
su nueva luz.


Hojas secas

Las hojas secas
con el sol de verano
lloran su otoño.

El rocío

Es el rocío
cuando muere la noche
llanto del cielo.


Mar

Mar eterno eco
el lar del caracol
guarda tu voz.


Grano de arena

Grano de arena
frente al inmenso mar
soy alma en pena.


**Tankas**

Si escribo versos

Si escribo versos,
puedo editar un libro;
si acaso lloro,
puedo crear un río…
tal vez formar un mar.


Espejo de agua

Miro el espejo
y lo imagino un lago,
espejo de agua
sin olas ni sonidos…
mi mar de soledad.


Tus ojos

Miro tus ojos.
atrapo tu mirada,
después de hinojos
mis pensamientos grises
se van con lo que dices.


Musa

Si tú me ayudas
hoy, musa inspiración,
(saldré de dudas):
compondré una canción
para tu corazón.




Los cuervos de la noche

Los cuervos de la noche
son cuervos que anuncian tormenta
con aromas de mal agüero
ruido del vinagre
y color de la desgracia
en el cuarto de mi mente

Los cuervos de la noche
parpadeos del cielo
ráfagas de metralla
opacan el color de mi paciencia
horadan mis sentidos
con su grito negro



De mi maleta


Reputada: Ejército de damas de la vida fácil.
Pornograma: Programa para adultos.
Kulómetro: Medida equivalente a mil cucus. Aparato para medir el
tamaño de un cucu.
Cacatuya: Ave de plumaje abundante que al agitar las alas despide
un olor idéntico a tu excremento.
Abezorro: Avispón del tamaño y aspecto de un zorro que adormece
a las gallinas de un piquete y luego se las come.

PALÍNDROMAS


AMOR A RECONOCER A ROMA
SI OS APARTAS ROBASLE EL SABOR, SATRAPA SOIS
SI OS APARTAS ROBAS LE SACAS EL SABOR, SATRAPA SOIS

Chany Castro

Chany Castro Polanco

Chany nació en la Isla de Cozumel el 30 de noviembre de 1949

***
Mañanita

De los jardines
risueñas, diminutas
son el confeti.


Gladiola

Soberbia, bella;
ornato para novias,
triunfo de divas.



Mocita

Flor de mi patio
mocita, junto al pozo
moras conmigo,
dime si él vendrá hoy
o nunca volverá.

Rastrojos

Son los rastrojos
las decenas de rostros,
la miseria social,
humanidad sin rastro…
¡es pérdida total!

La hoja floja


Esta es la historia de una hoja,
cuenta la vida de una floja
que por no tener al día su agenda,
no se convirtió en auténtica leyenda,
solo pasó a ser la desprestigiada nota roja.


El músico

Este es el relato de un múrico
cuyo nombre de pila es Fedesico,
todas las mañanas toca la piakola
y por las tardes pone la ronola,
janza toda la noche a ritmo de dazz
hasta madrugada la múrrica en jaz.


Después de una juerga

Son las tres de la madrugada
Morfeo aun aguarda
intenta inspirarse en la quietud…
…bueno, si los estallidos de los gases
compresos en el duodeno
repleto de botanas, mariscos,
más una que otra cerveza
de su compañera de cuarto se lo permiten.
Las musas están… ¡oh, no!
Los gruñidos de la fiera
que ocupa el occipucio de ella
en donde se libra tremenda batalla
entre demonios y arcángeles,
a ratos pareciera que Miguel Arcángel domina
con su celeste espada,
mas de nuevo un contraataque,
con más fiereza,
otro estallido de los frijoles en acción…
los ronquidos suben de volumen,
continúa la batalla,
trata de no reparar
en tan irregulares sonidos,
se concentra en sus escritos;
una pinza en la nariz le ayuda a superar la pestilencia;
aunado a lo anterior escucha un concierto:
un enamorado gato
ronroneando por los techos.
Este fin de semana no es desigual,
los vecinos arman su pachanga en su depa,
ante tal estridencia cierra ventanas…
ya de pie, se dirige a la cocina
para cortarle la inspiración
a una bailarina de tap en el lavabo.
Tiene hambre pero no surtió la despensa,
ahora su estómago será quien retumbe;
entra al baño y desecha lo desechable,
vuelven las ideas
y surge este pensamiento nocturnal.
Mi palindromario


DALE LA ZORRA CARROZAL ELAD.

¡SAPOS ADA, SOPAS!

SADA, LAS AMO LOMAS ALADAS.

MIRA LUZ AZUL, ARIM.

ANA, LUZ AZUL, ANA.

NADA ANUDA LA LUNA, ADAN.


El mutilado

Mi amigo el mutilado dijo
corramos ya viene el patrullero
andamos robando rosas
sin espinas para regalar
a una muerta sin matar
muerta en vida sin querer
pues ni rosas puede oler
pero ciega puede mirar
que son rosas sin color
como muda nos dirá
muchas gracias tenga usted.


Rema el tiempo

Rema el tiempo su relojería,
el hilo azul del carrete corre…
la pluma se eleva desganada,
la ardida mecha se apaga.

******
Palabras maleta

RECONDONADO: Condenado a usar el condón de por vida. Premiado por el uso del condón.

ENCARBRONADO: Reencarnado en un cab… perdón, en un carbón.

MALETRERO: Dícese de quien lleva equipaje al taller para deformar su letra y su pensamiento. Lugar en donde se guardan las palabras maleta.

BACHILLORO: Que viene chillando del colegio de bachilleres. Estudiante de bachillerato muy llorón.

AMORADO: Dícese de aquel que cuando hace el amor se pone morado y muere en el intento.

TROMPABULARIO: Dícese del vocabulario soez. Diccionario de palabras soeces.

ENAMORADO: Sinónimo de amorado.

ENAMORDADO: Comprometido en amores o, lo que es lo mismo, que le pega su señora.

AMORATADO: Véase amoratado. Sinónimo: Casado.


El panadero

Amasa el pan con la vida
y la entrega todos los días;
increíble, óyelo, no tenía
pa’ su prole una mordida;
cada vez sangra más la herida,
quiere comprar pan y leche,
por ello empeña el huarache
en la tienda del patrón,
un viejo mísero y panzón…
¡ojalá que un día se empache!


A un jornalero

Bendito el pan que nos das cada día,
benditas las manos si proveen,
manos trabajadoras que así creen
iniciar la jornada con alegría.

Regresa por la noche con rebeldía
al ver sus tristes vidas… no poseen
un pedazo de tierra aunque deseen
dejar un patrimonio… ¡qué ironía!

coraje al recibir cada jornal;
ira, impotencia cuando el hacendado
disfruta de placeres cual chacal

que esclaviza a su presa el muy malvado;
mas pronto clamará: “Escucha, carnal:
¡El pobre no será más humillado!”


Lindo pececito

Lindo pececito en el fondo del mar,
Dime si alguna vez has de amar
Y si amor encontraste ya.


Tomando té

Al tomar una taza de té,
tú me tomaste de la mano,
yo te pedí, por favor,
que si estás tomando té
no estés tomando me.

...Y después de la tormenta

…y después de la tormenta, llovizna que trae frescura a una tarde
de inocencia
juventud
belleza
alegría… en sus ojos, y de pronto arremete
la tormenta con rayos y centellas destrozando todo…
suspenso
mugidos
golpes
jadeo…
sobreviene el silencio de una vida que agoniza
vacío
lágrimas
frustración
rencor
dolor
odio
con los estragos tormentosos propios de una situación no esperada
tortura anímica
vergüenza
hastío
reflexión
perdón
fe y esperanza para esperar la brisa fresca al arribo del amor.


Un tango

fshz fshz fshz fshz

Arrastrando los pies
dancé en la arena
el humo invadió la estancia de bejucos
cara adusta, seria de faz enigmática
los mosquitos zumbaban

ñi ñi ñi ñi ñi ñi ñi ñi ñi
ñi ñi ñi ñi ñi ñi ñi ñi ñi

los blancos encajes se enredaron
en las rocas, en el viento,
en el tango…
elevaron himnos de alegría, de amor
de voluptuosa pasión

splash splash splash splash
splash splash splash splash

sonido de mar y selva
y la radio emitió un tango
emitió ecos de ciudad… añeja,
las amarras del barco gimieron
en su doloroso maridaje con el muelle

crich crch crich crch
crich crch crich crch

cayeron en el letargo con mis notas
entre ola y ola

sdlash sdlach sdlash

…y ví pasar la vida y sus encantos
cuando veinte años no son nada
por el camino verde que va
a las estrellas celosas
que le miraron bailando frente al mar

fshz fshz fshz fshz

fshz fshz fshz fshz

después abandonaron este negro destino
pues desde que se fue
nunca más volvió
al caminito por donde todas las tardes
venía sola a media luz

(silbido del tango “A media luz”)

vendiéndose al mejor postor…
arrabalera
…arrastrando los pies,
arrastrando la vida,
arrastrando su destino,
danzando por la arena

fshz fshz fshz fshz
fshz fshz fshz fshz

Marisol Margarita Rojas Pérez













Marisol Margarita Rojas Pérez
Mérida, Yucatán 26 de octubre de 1994.








Como vida al gorrión


Como el alba dulce Como un suspiro de amor
Como un amanecer sin adiós Sol como un barco sin timón
Como la sonrisa de mamá Como luz en mi corazón
Como lluvia y bendición Como tú o como yo


Lápiz y papel

Corriendo iba,
Corriendo venía,
Sin darme cuenta
Él ya se iba, mi lápiz se iba.
Pues el no quería besar al la gorda señora hoja.
En un gran lío ya me encontraba, pues mi poema no terminaba.
Años pasaron y se casaron y ahora juntos, cantan y bailan al son de mis poemas.
Ah! Como es la vida, pues el corriendo iba, sin saber que un día, se enamoraría.



La sinestesia


Danza con la lluvia, la pequeña gota
Un instante es una nota,
Un sonido es una obra,
Pero el instante es la gota, y la lluvia la obra.
Una orquesta en la noche, que huele a eternidad.
Un caballero, el viento, invita a la bella dama, la lluvia,
Pera danzar juntos en una obra maestra.
Juntos danzan en la noche, juntos escriben su música, música que mueve a la vida en un instante,
Pues una gota mueve la vida, y la gota es el instante.

Sueña que la lluvia es música de orquesta, mira el perfume de las flores y atrápalo en tu corazón, prueba una pizca de alegría y sumérgete en la imaginación, huele el dulce de la vida, y deléitate en los brazos del amor.



La sonrisa de un niño es el color de la vida.

El mar danza con la música del viento, el soplo de lo infinito.

La luna canta y las estrellas danzan, el universo le da vida a la música y juntos dan vida a mi imaginación.



Una Larga Lagrima de Siete Azules

Una larga lagrima de siete azules, viaja presurosa, pero con paz, viaja como viaja el amor y la eternidad
Ella abraza mi alma, me invita danzar. Corre traviesa para poderme alcanzar, es vida, amor, y alegría, es una sonrisa, en medio de la inmensidad. Es un niño que me invita a jugar, que me cuenta sus secretos, que son tesoros, que son vida para la vida.
Es una lagrime de siete azules, lagrima de siete versos, es una lagrima de de sabiduría, que recorre el tiempo, que guarda la historia y envuelve a su gente, es una obra maestra que solo el gran Artista pintaría.


Poesía

No vivimos, amamos lo imposible, pero lo imposible es posible, lo posible vuela y danza, entonces cuando amamos lo imposible, el amor lo hace posible.

Un niño derriba el panal de las palabras, un niño, y solo un niño, libera la alegría, alegría que es amor envuelta en una vida.


Epitafio

Solo una sonrisa en tu rostro,
Un suspiro de paz en tu corazón.
No olvides mi mar y mi sol,
Pues allí esta mi corazón.
Deléitate en los brazos del majestuoso mar y disfruta las caricias de nuestro sol, siempre tan cálido como tu abrazo,
Danza con la lluvia y vístete de arena……. Y siempre recuerda que yo amé esta tierra.

Josefina Pérez Mares

Josefina Pérez Mares
México, D.F. 15 de febrero de 1953

Los poderosos reflectores iluminan un hermoso roble,
Dibujan esa imagen amada, deseada, esperada,
Adornado con el canto del ruiseñor que me despierta en las mañanas
Me hace viajar a través de toda una vida alimentad del oxigeno que emana.
Y a través del tiempo veo como una bella ave blanca, regia, soñadora que lo abraza desde su copa hasta la raíz, llenándolo de gozo y felicidad, sueña, sueña, sueña, regocíjate en los brazos del amor, pero…..esa hermosa ave blanca emprende el vuelo y su ausencia hirió tu corazón e implacable derriba las hojas de ilusiones forjadas… con el sentimiento más ansiado, ese gran tesoro que él había guardado solo para ella.
Ánimo mi amado y admirado roble, levántate! Observa el cielo lleno de alas extendidas….añorando tus grandes ramas….anhelantes del cobijo de tus hojas….
Mi amado, mi muy amado roble, afiánzate de tus raíces, que ellas te darán la fortaleza para esperar…el tiempo, ese tiempo perfecto…y….Entonces, cuando llegue es tiempo…sentirás la intensa y amorosa ave que ha de llenar de nidos tus ramas…que ha de arrullarte con su canto, y ha de envolver toda tu longitud con su amor.
Bendita tierra de inagotable amor, que repartes vida, esperanza, alimento y paz.

De colores:
Oscuro
Temor de noche, la oscuridad de tus errores, corregirás en el nuevo amanecer.
Luna nueva tu luz plateada baña a cada uno de nosotros, nos engalana con su color.
Limón verde, tu perfume me envuelve y me deleita.
Flores y agua, con un abrazo fraterno te entrego el fruto que con amor mis manos cultivaron
Lo blanco de tus dientes me inspira una gran nube en el cielo azul.
Tus ojos tristes reflejan el gran dolor de la decepción, escucha niña el sabio tiempo, pues él sanara tus heridas.

No vivimos, amamos lo imposible….
Luchar contra la corriente que te quiere obligar a sucumbir, luchar por tus sueños, lucha por todo lo que deseas.
Una vida, un instante que no me alcanza para terminar de construir todos mis amados sueños, mis amados sueños imposibles, vivo, solo vivo, pero, ¿vivo?
Desde este amanecer azul, adornado con el canto de los pájaros, decidí vivir y amar todas las metas posibles y mis sueños imposibles, dormirlos hasta que su hora llegue y entonces cantando de alegría les daré la bienvenida.

Tu muñeca…
Tu muñeca adornada de oro y arcoíris de joyas, casi o me dejan ver cómo me roban el tiempo para contemplar tu belleza de majestuosa diosa.
Quiero vivir mil años, y aún todo este tiempo no me alcanza para demostrarte mi agradecimiento por cada día vivido.

Las rejas:
Lleva consuelo, lleva tu cariño, lleva una esperanza, lleva una ilusión, tan solo con tu presencia llenas mi corazón.
Una sola palabra quiero escuchar, quiero sentir, quiero saborear, esa hermosa palabra que hará sanar las heridas, los remordimientos, las tristezas de mi corazón. “Perdón.”

Huele a ti, cada mañana, cada amanecer, en el canto de los pájaros, huele a ti, el calor del sol, la frescura del agua, la belleza del mar me anuncia tu presencia envuelta en jazmín.

Una laaaaaaaaaaaaaaaaarga lágrima de siete azules.
Fluyen los colores brillantes, celestes, transparentes, puros, que invitan al abrazo, que te invita al gozo, al disfrute de la frescura de su beso y al mismo tiempo espera ser correspondido con tus cuidados, con tus finezas, con tus detalles, pero también con tu amor.

Cada lágrima que al caer llega al oscuro y profundo dolor de perder su color, porque hoy solo recibe el veneno de la indiferencia, cada gota clama por un poco de amor, respeto, paz, cuidado.

Alejandra Canto Mac












Alejandra Canto Mac










A Ella


Sed de lirios, olas blancas, barco en tu puerto, playas toscas, vanas;
Enredadera en mí hastío, llévame a la copa más frondosa, hazme nido,
Cúbreme de hojas, todas verdes, verdes; vuelve el verano:
Caliente, frío, calor, de nuevo frío, menopausia; sed de abrazos,
Enlazarme a sus faldas, eso quisiera, ella mi maestra me enseñó
a cantar poemas,
Que de charlas, que de juegos, lara, lara, lara, esta es una laguna,
Somos patos que en ella nadan, nadan, sed inagotable.
Fiel cobijo, sólo el de mi sábana, ¡Sudario de Cristo!
¿Qué roca habrá de cubrir mi cuerpo?
Quiero rezos alegres, mis cenizas perderse en el viento,
Deseo volver al polvo, regarme mar adentro.
Sólo ésta sed tengo.



Ultima Mirada

Miré la cama sola, triste, tiene ojos de gato huraño;
días de angustia, incertidumbre.
Voces lejanas, antiguas, sonrisas infantiles, coros alegres,
Creo mirarlos brincando sobre la cama, incontables risas.
Miro el alumbramiento de mi Madre,
quejidos anunciando vida; paso a lo incierto,
Igual a un gato curioso, tus pasos se alejan, te marchas.
Poso mi vista en tus arbustos, te pierdes en ellos, me parece mirarte
Entre tus flores blancas, con olor a yuca, a miel y a albahaca.
Sé que he de mirarte de nuevo, cubierta de suave franela,
Siento el olor de tu cuerpo, jazmín suave como de atardecer,
Tu aroma se incrusta en mis poros, tu olor de Madre Santa.
Aún escucho tus charlas, con olor a hicaco en almíbar,
Aún escucho el roce de tus pantuflas en el cuarto,
Aún el recuerdo de tus reprimendas me atan,
Recuerdo hostil; realidad la de mi duelo.
Sé que he mirarte un día, en el día del mañana, En tu casa del cielo;
Sé que un día éste dolor se irá de mi alma.



Una larga lágrima de siete azules


Siete lunas invertiste en marcharte, hacia la nada, hacia un todo,
Fueron lágrimas de azul profundo, palabras con un solo sentido,
Una lágrima por cada año que me diste.
¿Porqué llorar en mar abierto?
Eres luna, lágrima azul, ser infinito.
¿Porqué llorar en mar abierto?
Invierte sólo una larga lágrima de siete azules para el olvido.


Avalancha


Nadar, tocar, bucear, leer, escritura, tortuga, lentitud, sapiencia, alegría, tortuoso, vago, dolor, agua, sed, rascacielos de arrecifes, pez volador, tortuga volando sobre rocas, no te bañes en aguas turbulentas, libera el nudo en que te mueves, nadie vaciará tus nidos, corre, corre, hoy eres libre, hoy tu voz se escucha, emerge. Día nublado, sol del anochecer, tortuga vanidosa, todos quieren verte, todos te soportan, eres necesaria en el agua, también en la tierra. No pares continúa en tus hazañas, siempre ligera, grácil cual cierva. Dios te quiere en todas las lunas, también en las veredas de arena, aquí están tus nidos, aquí dejas huellas. Aquí yaces, sueñas, aquí eres tortuga, tortuga eterna.



No el Amor, la Muerte es quién nos dicta.


Quién en un beso entrega Amor, habría de hacerlo en toda oportunidad, antes de pasar la hoja irremediable del tiempo. (Epígrafe)
Así surge, aún en un instante: Ella, la inevitable, nos visitará sin desearla. ¡Ho Muerte!, única verdad, verdad absoluta de la vida. Cuánto dolor causas. ¿Acaso gozas de envidia por el dolor ajeno? O ¿es acaso dolor de gozo para ti la envidia?
Envidias mirándonos alegres, envidias como nuestros cuerpos se tocan, Amándonos.
Pobre sola y lastimera muerte, aunque te has llevado lo que más amaré en ésta vida, ¡Yo te perdono! Sé que vendrás algún día, No para el Amor, sino para la Muerte, porque es la Muerte quien nos dicta llamarte para llevarnos.

Lupita Morales









Guadalupe Dolores Morales Martínez,
nació en la Ciudad de México, el 16 de enero de 1957.






****

Cántaro

Dentro, en su
redonda panza
el cántaro contiene
agua, fe y esperanza
mitigará sin duda la sed
de su dueña y lentamente,
con su fresco líquido insaboro
humectará la fe perdida
resurgiendo la esperanza
en un nuevo día.



*Una larga lágrima de siete azules

No, no es necesario sumergirme para saborear tu grandeza,
te deslizas suavemente por mis ojos e inundas mis sentidos
tiñéndolos con tu hermoso arcoíris de siete azules;
cual revoloteo de gaviotas, aves albinas con pico de ónix,
el viento alborota mi cabellera acariciando mi rostro
me regala tu aroma de niña recién bañada con pétalos de rosa,
al atardecer, el sol pinta de oro la quietud de tus aguas,
paisaje divino, tesoro de Bacalar profanado por los humanos.
No, no es necesario sumergirme para disfrutar la tibieza
del límpido líquido que de tus ojos brota y se convierte
en una larga lágrima de siete azules, lágrima que fluye
como bálsamo a tus pesares, afanosa por limpiar
las heridas que los humanos te producen.
No, no es necesario sumergirme para eximir mis culpas
mis lágrimas silenciosas se unen a la tuya en muda comunión
con ellas, agradezco tu grandeza y solicito tu perdón.



*Tradición en el ocaso

Los surcos cubren su cara, seña inequívoca de los años vividos,
años de trabajo y entrega a sus paisanos
"Yo curo el cuerpo y el alma porque es el alma la que más se daña"
comenta Don Nico con suma calma.
A su lado, siempre fiel y discreta camina su compañera
con cantos agradece medio siglo de sus vidas juntos
dando fuerza a su familia.
Se funden con el campo, con la milpa, las flores,
los frutos, las nubes y la lluvia
son parte ya del paisaje de Buenavista
pueblo cercano a Bacalar y su hermosa laguna.
Héroes olvidados de la civilización ingrata
no añoran riqueza monetaria, su tierra los provee
de alimento para el cuerpo, para el alma.
Sólo una pena al Chamán embarga:
sus hijos y sus nietos no hablan ya "la maya"
han emigrado a la ciudad y sus tradiciones cambian
"A nadie le interesa el legado que atesoro en mi alma,
nadie quiere ya curar con plantas, Dios me lo enseña
por las noches cuando mi cuerpo descansa
y me angustia saber que el ocaso de mi vida
también el ocaso de mi tradición marca".


*Amigas

De todas las tallas aquí encontrarás
gordas, delgadas siempre juntitas van
negritas hermosas no paran de hablar
y tu risa provocan al cambiarlas de lugar.
Sonríen y lloran sin su casa mojar
algunas veces muy serias están
y otras tantas de miedo te harán temblar,
más, si su secreto logras desentrañar
te acompañarán por siempre a todo lugar
girando en tu mundo por doquier las verás
con trajes distintos las vas a encontrar
con curvas o rectas muy prestas están
a platicar contigo cuando las quieras visitar
en libros, revistas, carteles y más
las letras pacientes habrán de esperar
y tus amigas por siempre seguro serán.



*Cual lluvia de estrellas

Las risas infantiles estallaron como fuegos pirotécnicos
bordando la noche cual lluvia de estrellas
la luna curiosa escudriñó entre los astros,
con los niños jugar ella quería
pero el cielo inclemente bajar no la dejaría,
la nube lloró por ella, que lágrimas ya no tenía
tantos pesares secaron sus lagos
y sollozar sólo podía.
El océano cariñoso con susurros le decía:
no llores más mi niña, no llores más luna querida
te ofrezco mi regazo y mis olas consentidas
aquí vendrán los niños, con sus juegos con sus risas
y podrás jugar con ellos cada veintiocho días.



*Sueños

Mariposas inquietas revolotean en mi vientre
tan sólo al oler tu presencia
como gato, con plantas acojinadas
silencioso te agazapas pero tu aroma te delata
y depositas en mis labios la miel de tu boca
entonando armoniosa melodía
mi corazón baila con cadencia ¡sueños locos
que vivo al recordarte cada día!



*La rana y la pulga

Brinca que brincaban
la rana y la pulga
felices se encontraban
como buenas candidatas
haciendo su campaña
iniciando tempranito,
muy de mañana.
De traje y corbata
la rana vestía
zapatillas de tacón
la pulga lucía
seguras estaban
que ellas ganarían
porque a diario
de los políticos
ellas aprendían:
saltan y brincan
al ritmo de sus manías
y no dejan de chupar
sangre a la ciudadanía.



*La luciernaga

Pasas presurosa cual fugaz estrella
luciérnaga incansable
de lánguido vuelo,
luz olorosa a limón y vainilla
dibujas fantasías
rasgando la noche
con tu filosa cuchilla.



*Más allá

Las dulces huellas de tus arrebatos amorosos
las llevo impresas, más que en el cuerpo, en el alma
y egoístamente me solazo en ellas
porque sé que ni la muerte podrá borrarlas.
Con el tiempo nuestro cuerpo se consume,
se hace polvo pero el alma permanece etérea
y sé que al reencarnar mi alma
llevará impresas las dulces huellas
de tus arrebatos amorosos.



*Fantasía

La noche cuenta, con su ábaco de estrellas
cuentos de dragones, caballeros y princesas
los niños atentos, con el alma escuchan
viviendo aventuras con trellas escritas,
se cambian vestuario, la cara se pintan
llevan armadura, cabalgan sin prisa,
las bellas doncellas sonriendo caminan
en busca del sueño que de noche visitan.



*Epitafio

Una rosa roja,
mariachis y mezcal
lloren, canten rían
en mi funeral.
Una rosa roja
para descansar
con sus pétalos y espinas
yo voy a cantar.

Manuel Jesús Ferral Hernández












Manuel Jesús Ferral Hernández
Es oriundo de Cd. Del Carmen, Campeche.










Soneto a mi cuerpo muerto

Tertulia es el festín de los gusanos
Que hieren con sus dientes en la noche,
Que hacen de mis carnes un derroche,
Una cena de ritos inhumanos.

La vida se me escapa de las manos
Con las larvas que comen sin reproche
Mientras yo como tímido fantoche
Busco en la oscuridad órganos sanos.

El brillo de mis ojos engalana
La entrada en el festín, eso es muy cierto,
La vil mediocridad de mi mañana.

Maldito corazón que yaces yerto
En la boca mordaz de una gusana:
¿Por qué quieres vivir si ya estás muerto?




**Haikús**

Semilla fértil

Semilla fértil,
Hogaza de pan tibio,
Frágil y fuerte.



La hoja

Hoja desnuda.
Ventana de ala verde:
Belleza y vida.



Una caricia suave

El aire gélido
Palabras me susurra.
Caricia suave.




Hormiga negra

Hormiga negra
Construye su futuro,
Grande refugio




El colibrí


El colibrí
Con sus pícaras alas
Corta su cielo.



Naturaleza

Que callen hombres,
Alcen su voz los montes.
¡Naturaleza!



Inspiración

Recuerda. Sueña;
Que el arroyo navega…
Escribe y crea.





Rocio

Es el rocío
Tristeza de los cielos:
Sòlo un sollozo.




Mi escrito


Cae la lluvia,
Navegan mis sentidos.
Letras mojadas.



Las hojas secas

Las hojas secas
Reflejan su perfume
En la esperanza.


Tu libertad

El mar alcanza,
La libertad persigue,
Sé como el ave.

*******




Olas y serpientes


¡Olas, golpeen mis carnes
Con el látigo del viento!
Regocíjense en mi templanza,
Templanza hecha de ovillo
De blanca lana.
¡Serpientes! Acerquen su lengua bífida,
Beban mi lamento que mis ríos
Son más fuertes que el poder de su veneno.
Salgan de su escondrijo
Que muero en mis lagunas,
Arroyos de grana
Recorren el infinito de mis entrañas.
¿Acaso existe vida?
Qué más pueden golpear, olas,
Sino una masa deforme
Que sucumbe ante el placer del hastío;
Qué más pueden inyectar, serpientes,
Sino un letargo que nada puede hacer
Ante el cruel correr del tiempo.

¡Vengan olas y serpientes!
Regocíjense en mi cuerpo,
Porque de mi lluvia surgirán olas
Y del rayo que me destruye: veneno.




La rueda panzona

Había una rueda que era panzona,
Esta cayó sobre una frágil lona,
La pobre tela rompió enseguida
Y como ella no era nada querida
Huyó de allí la canija sangrona





La vieja chimuela

Era una vez una vieja chimuela
Que se tragó una tremenda ciruela,
Una verde y larga rama le salió
Y la pobre viejecita se espantó
Ahora será la burla de la escuela.





Mi epitafio

Veo luz en oscuridad
Mis manos ciegas tocan el sol,
En la mansedumbre hallé mi casa…
Descanso…



La mediocridad


Corre con el ulular de la mediocridad,
Salta con la imaginación a ciegas
Y púdrete en el laberinto de tus ideas




El espejo

El espejo es un mundo de cristal,
Reflejo de los dioses,
Agua cristalina de un lago durmiente
Donde se calman los ímpetus
De la vanidad.



Mi amada

Mi amada es la imagen viva de la rosa,
Es la Diosa de Venus que bajó del cielo,
Sus muslos son los cimientos
De una torre perfecta,
Su cadera cadenciosa
Asemeja el vuelo de una mariposa,
Sus labios sensuales son la entrada
De una cueva llena de tesoros;
Yo…solo soy el mendigo
Que busca en su cuerpo
El refugio de su vida.




El viento

¿Acaso el viento existe porque sus sílabas nos tocan?
Sus palabras acarician nuestro subconsciente,
Su respiración canta al día, a la noche.
El viento es poesía
Porque su brisa juega con el hilo de la vida.
Si…la poesía existe.
Es eterna.



La duda

Entre la flor dormida de mi infortunio
Yace despierta el alma de mi tristeza;
El yugo de cristal posee
Los lirios que me atan.
La premura del otoño
Acaricia el hastío.
¿Qué pasa entre la penumbra
De mis virtudes?
Palpo pero no toco,
Miro pero no observo,
Aspiro la rosa que mi olfato no siente,
El dulce de mi paladar me es simple
Y solo oigo el silencio.


La muerte

Todas las cosas se mueven
En el itinerante mundo de las sombras.
Los parias deambulan por las calles,
Presagian un tormentoso fin de sus vidas
Marcadas por las manos toscas del destino.
El hombre opulento
Gasta el tiempo de la concordia
Y la discordia compra
Con la espada, que abrazada a sus manos,
Abre los caminos de la ignominia.
Han pasado siglos y milenios.
El mismo fin hemos tenido.
El sac-be nos muestra la luz brillante de la vida
Llenando nuestras copas
Del agridulce sabor de la victoria
Y el sabor agridulce de la derrota.
Nuestras conciencias luchan
Por el honor del claro azul-celeste
Y la ropa sucia, envejecida,
Se aferra como un vástago
Al calor de una piel que ya no existe.
El mismo fin…mismo destino;
La misma mujer que ataviada en su corpiño
Nos invita a gozar de los placeres
En un mundo del cual
Pobre o rico puedan decir:
Con sobresaltos construí mis días.




Nuestra pasión


Deja que tus labios mencionen
Las palabras que fluyen de tu corazón
Y llena mi copa con el suave elixir
De tu alma encendida.
Acerca las velas,
Préndelas con el suave aroma
De tu perfume.
Deja que el mar embravecido
De nuestra tormenta
Golpee las rocas con fuerza desmedida;
Que los relámpagos de mi ceguera
Cubran el rayo que traspasa la alcoba.
Oye el canto de la luciérnaga
Cómo se posa
En el cristal empañado de la ventana
Y el eco de su luz
Que impregna los sentidos de mi alma.
Acerca tus manos a mi fuego,
Calienta tu cuerpo
En la hoguera de esta espada
Que muere por abrir
El camino de tu dulzura
Con el filo de sus mieles.



El mundo que agoniza



He visto caer los muros de la fortaleza,
He tocado con mis manos sus ruinas;
En algo ayudé a la deshonra
De la casa que agoniza.
Solo nubarrones grises quedan
Del claro-azul que en otro tiempo
Jugaba con la brisa mañanera
De los días.
La destrucción total se avecina,
El gigante verdi azul se tambalea,
Los hijos del arroyo sucumben
Ante la desolación
De su antigua belleza.
Todo es nada…casi nada,
La penumbra de las manos asesinas
Manchan la savia elaborada
De la espiga erguida.
Los lirios tiemblan
Ante el frío del temor;
Las aves huyen del oxígeno que asfixia.
Todo es desolación…todo es nada.
He visto caer los muros de la fortaleza,
He tocado sus ruinas…
Porque en algo ayudé a la deshonra
De esta casa que agoniza.



Sangre

¡Cuidado!
El vaso se rompe en mis manos
Y los cristales esparcidos
Juegan con el suelo.
No todos caen,
Algunos se aferran a mis carnes
Y un hilo escarlata se escapa
De mi piel marchita.
La madeja de hilo corre
Llevando entre sus brazos
La respiración contrita.
Un río subterráneo
Galopa entre mis venas.
El azul sonríe.
La muerte se postra en la cama
Enferma de la salud divina.
Se arrastra y bebe del suave elixir
Que como vino tinto
Se filtra entre sus huesos.
La muerte muere.
Gané la batalla.
Finalmente mi vida sigue su curso
En medio de un torrente
Que con sus dádivas respira,
Canta y llora.




La ambulancia

Es un monstruo.
Se oye en la lejanía,
Creo que vigila sus dominios;
Estará triste porque escucho sus lamentos.
Me da miedo.
Un temor que sobresalta mis carnes
Con el temblor del hueso.
Me cubro en el regazo de mi madre.
¡No! se oye más fuerte,
El corazón se comprime
Dentro de mi pecho infantil.
Está pasando cerca de la casa,
Todos salen
Menos yo que temblando lloro.
Al fin se aleja
Dejando un haz de luz intermitente
Y mi mundo se vuelve azul
Como esta pluma
Que a lo largo de los años escribe.




El ocaso brilla


Observa en la lejanía.
El ocaso brilla y la luna llega.
Antes, durante la mañana,
Los pétalos de las flores
Poco a poco abren sus brazos
Esperando el beso del rocío mañanero.
Toca el girasol en su corazón sensible,
Viaja con la prontitud del astro rey
A mediodía,
Paladín de mil batallas,
Semillas que cubren la faz de la tierra
Para que el llanto de la nube
Las consuele con sus lágrimas.
La tarde llega,
El sol muere en el ocaso;
Da lugar al disco de plata
Que con vestido radiante
Se mira en el espejo invernal de la laguna.
Esta tarde es bella.
Matices multicolores,
Girasol, sensible…
Así es la vida.
Fija tus luces encendidas,
Observa el firmamento
Que el ocaso brilla
Y la luna llega.




Soneto a ella

¡Ah!, si tu mirar fuera eternamente
El rocío jugara con la brisa,
El aire dibujara una sonrisa
Sobre tu rostro de luz permanente.

Abre tu corazón ardientemente,
Déjame quererte, lento, sin prisa,
Como el ave desnuda la cornisa
Cuando sacia su deseo sutilmente.

Ven a mis brazos, flor que resplandece,
Inunda esta alcoba con tu perfume
Que tu faz el universo embellece.

Apaga la pasión que me consume,
Calla este corazón que te enaltece
Y que a diario de tenerte presume.




Prueba de amor


Regálame la luna de tus ojos
Para guiar mis pasos en la arena
Que la noche aunque está calma y serena
No influye sobre todos mis antojos.

Regálame la miel de tus sonrojos
Para endulzar de luz la luna llena
Y así el pincel carnal de mi alma plena
Trace con un beso tus labios rojos.

Regálame el marfil de tu sonrisa
Ahora que el mar azul se encuentra quieto
Y el agua se confunde entre la brisa.

Entrégame el candor de tu secreto
Que ya mi corazón plasma, sin prisa,
La prueba de mi amor en un soneto.




Tu sonrisa


Si pudiera surcar el ancho cielo
Y chocaran mis manos con la brisa
Buscaría, con el alma, tu sonrisa
Entre las nubes blancas con anhelo.

La guardaría mi corazón con celo
Para que vuelva a latir con más prisa
Y el marfil que brota en tu suave risa
Derrita mi alma entera como al hielo.

La línea de tus labios es la rosa
Que guarda en su perfume dulce aliento
Y solo se compara al de una diosa.

Para admirar tu faz es el momento
Y deleitarme aun en la más hermosa:
Tu sonrisa que surca el firmamento.





Arte y letra

Arte tera en el telar
La letra late lateral
Ratel aleta con letra
Arte, letra, parietal.




Carta y tarta


Carta terca con el turco
de tarta torta el retrato
trato tarta con el truco
Tratamos tartear el teatro.







**Tankas**


La brisa


Mira la brisa;
Su perfume en el viento
Nos reconforta.
Hace que el dìa llueva
Y la tierra respire.



Mis sueños

Vienen los sueños
Con equipaje a cuestas.
La vida misma.
Reconforta mis días
Con tu magna presencia.




Escribo en el silencio


Oye el silencio,
Acaricia la noche,
El viento silba.
Tu pensamiento brota;
Corrientes de palabras.


******


El mar

El mar tranquilo, cara de la majestuosidad esbelta,
Llena de absoluta quietud en la soledad celeste;
Los niños nadan…
Peces de mil colores navegan con sus remos en el azul profundo.
Las olas rompen…
Al final el mar se aleja como mi nombre que termina en un relato.



La lluvia

Lágrimas asesinas.
El llanto del cielo es un rayo en la lujuria de mis laberintos;
¡Chocan!
El volcán se enciende entre los ríos que surcan mis temores.
¡Es el desastre!
Azotan las carnes del árbol cuyos brazos retuercen el viento;
Dolor atroz…
León que despierta y se precipita en la cascada de mis entrañas.

María Alexandra López de los Ríos










María Alexandra López de los Ríos
Nació en México Distrito Federal
un 26 de agosto de 1968.








"Abriendo la puerta"


Anteojos

Lentes, anteojos, gafas
como sea que te llames
acercas a mi ser amado.



En que me metí


A curso yo me inscribí
sin tener idea a qué iba
ya al estar aquí
me dejaron escribir,
hay, de mí:
Alejarme de la razón
entrar en lo creativo.
Recuerdo que hace
meses dije
“prefiero ser absurda que aburrida”,
ahora digo
en que me metí,
en que me metí.

Me gusta la Poesía
Hoy concentrada en mí y en todo mi ser,
me halaga comprender que percibo en mí
un suave cosquilleo cuando algo me gusta
Poesía, imagen, emoción, ritmo con todas sus variantes.



Jugando


En un de fuendo muntes
jugan jugan do do…
de te pare olvi dasdes
ima jugan ginan do do…
En un mundo de fuentes
jugando
te olvidas de paredes
imaginando jugando


PALÍNDROMA

RATA VA A AVATAR


Permanecer

Lágrima que te expandes
al caer en la tierra
eres larga, te extiendes, te formas
hasta quedar atrapada.

Con movimientos y profundidades
que hacen un sin fin de gloria
por pintar de azul los ojos
mojando las miradas
dando un mensaje de
limpieza en conciencia.

Al penetrar en ti
la frescura de tu llanto,
envuelve de fuerza
cuanto te rodea.

Me abrazaste, te abracé y
nos hicimos uno para llegar nuevamente
a las lágrimas de gozo
y el profundo placer de que así permanezcas.

El ojo amarillo
se centró en mí para pedir mi acercamiento
y al estar en ti me susurraste al oído:
lloro, pues estoy feliz, me viste con vida.



Claridad


Rayos en las ideas que iluminas
las tinieblas en donde se vislumbran
corazones cargados de sabores
se desbordan por ti.

Hasta llegar a fluir con alas,
afuera toma a todos los que viajan
para con ellos ser huella
escuchando la misma sintonía.

Agradecida en la profundidad de las ideas
que simultáneamente vibran
acercándose a todos y dándoles
armonía y claridad en la tormenta mía.



**Epitafio**


La sonrisa como herramienta
porto… varias botellas
de brindis al amor descorcho.
Mi huella está en cada
alma que se cruzó en mi camino,
mi camino y alma se llenó de ti.
Agradecida la vida y yo
estamos con saldo a favor.
Disfruté, recibí…
di, gocé…



Listos

Al tomar la maravilla de la naturaleza
se interna con movimientos
tomo el lapicero y vamos a compartir
a mezclar brillo, unir sentimientos,
penetra el conocimiento y ya
el espacio maduro, flexible, sediento
contiene la luz del nacimiento
es el clavado al cambio que traspasa la hoja
y juntos nos vamos al infinito de mí ser.

Efraín Alfredo Muñoz Valadez













Efraín Alfredo Muñoz Valadez
Playa del Carmen, Q. Roo








Encuentros



La Ceiba

Ceiba que mira al cielo
ceiba que mira al mar
ceiba que nos ata al mundo

ceiba mística y milenaria
espíritu escondido
dentro de tus siete rayos

del África vienen tus secretos
del Mar Caribe son tus encantos
ceiba mística y milenaria

Te adoraron los antiguos
y los modernos se maravillaron
Eres árbol de vida Yaxché

ceiba que mira al cielo
ceiba que mira al mar
ceiba que nos ata al mundo



Oda al hombre

Al sobreviviente de los mares
al de las montañas y ríos,

Oda al hombre que sabe
dar coraje y vida,

Al guerrillero de cada día
al que llevamos dentro,

que cuando se decide
es hombre.



Desierto Rojo

Camino un desierto rojo
donde el cielo no es cielo
y el mar una gota de agua,

donde la luz no es clara
y el camino
difícil para pescar,

corro de aquí a allá
y la sed es roja,

pero el desierto es así,
caminaré
caminaré
hasta que reverdezca.

Quinta Avenida de Playa del Carmen

Río de gente
donde hay
turistas deseosos
de ver y ser vistos

adustos europeos
exaltados norteamericanos
y mexicanos a la espera

restaurantes atestados
bares de todo estilo
discotecas con sabor a Caribe

platerías mexicanas
tiendas de diamantes
todos en la Quinta Avenida
de Playa del Carmen

Lugar para ver y ser visto
avenida para oír y ser oído
Quinta Avenida
de playa del Carmen,
cerca de las ruinas mayas
y el mar a un lado
nos invitan a pensar en el pasado

éste México que no conocíamos
inicio del mestizaje
y ahora en una quinta avenida
se vuelven los turistas
en un río de gente
deseosos de ver y ser vistos

donde todos conviven
en franca armonía
en esta hermosa
quinta avenida
de Playa del Carmen
Tu rostro
Tu rostro
de trazos suaves
y bellos,

tu pelo
cae sin fuerza
sobre tus
bellos hombros,

tus ojos de miel
dicen mil secretos,

tu delicado
y frágil cuello,

me recuerda
otra vez
tu rostro
de trazos suaves
bellos.


Madre

Que no nos falte el pan,
que no nos falte el amor,
que no nos falte la patria,
¡Madre ni tú!.


Padre

Que tu consejo
sea sabio
y tu enseñanza
dirección
para encausarnos
al destino
de nuestra vida.


Sabiduría

Amo la sabiduría
de nuestro idioma inventado

cuando nos ausentamos
de laberintos terrenales

y forjamos el cielo
en nuestro mundo;
el de mis sueños
y tus sueños,

como en la poesía
de nuestro
idioma inventado,
por nuestra sabiduría.




Turismo Postmoderno


México presente
en su turismo postmoderno.
¿O espejismo?.

¿Turismo o espejismo postmoderno?
¿o mexicano?,

la pobreza, la divisa,
la miseria, el turismo
¿Es espejismo?,
Pues mexicano es turismo postmoderno
¿o espejismo?
¿Es turismo y espejismo?

¡Es p’os turismo! y ¡P’os moderno!
¿Y mexicano?.
¿Y mexicano?.

México presente
En su turismo postmoderno
Pos mexicano posmoderno
y mexicano su turismo?



Gente de Playa del Carmen


Todos venidos de lejanas tierras
las familias
buscan su pan,
y su vida,
sonríen en Playa del Carmen

Sus hijos crecen,
Dios les ayuda,
La juventud de Playa del Carmen,

Las mujeres
viven, trabajan y ríen
en Playa del Carmen,
apoyan a sus maridos,

todos venidos de lejanas tierras
trabajan y viven
en Playa del Carmen,

¿Qué le depara el futuro a la gente de
Playa del Carmen?


Mi voz

Irrumpo los silencios
con ecos de palabras,
derribo nubes de hierro,
y cosecho saetas luminosas,
sólo para que mi voz
se escuche.




Poema desde el centro de la Selva


Desde el centro de la selva
respiro un aire
que inunda todos mis sentidos

rayos de luz cruzan
de oriente a occidente

la selva se inunda de luz
clara, diáfana, cristalina,

el crepúsculo esta aquí
el sol languidece,

y esa luz y ese crepúsculo
resplandece más y más,

Hay azoro en mí
estoy en el centro de la selva

siento un poema en mi
desde el centro de la selva



Tu ausencia

Me causa penas
y averías en mi alma

el saberte lejos
me provoca goteras de llanto

mi corazón destrozado
se humedece
y crea moho

tu partir
hace que se descomponga
toda la tubería de mi alma

y causa roturas en mi corazón
espero pronto
compongas y sueldes
mis averías

pues tu ausencia
no dejó garantías

y si dejó molestias
en los vecinos

de todo mi cuerpo
por eso te pido
se pague la descompostura
de mi desazón

Rosa María Adame Aspinwall

















Rosa María Adame Aspinwall
Originaria de Acapulco, Gro.
Radicada en Q. roo los últimos 30 años.








*Hojas de otoño


¿Acaso el viento existe porque sus sílabas nos tocan?
o es para llevar a cuestas
las hojas agobiadas del otoño,
que prefieren volar
y no arrastrarse.
Lleva el compás de los tambores
a todos los oídos de la selva,
los alerta, los mueve, atemoriza.
¿Será su existencia para llevar mi recuerdo
hacia el instante en que te dejé,
y así continuar el vínculo indisoluble
sin importar la distancia?
por todo esto, viento
¿existes?


*Mi paz

Mar eres mi paz; en la mirada el vaivén suave, acompasado del agua me lleva hacia tus playas de blanca quietud, donde deseo posar la barca entre caracolas y estrellas amarillas, así abandonar angustias que siento como espinas que se alargan en mi sombra desfigurada por la luz tardía.
Penetro tus aguas a lomo de delfines y mantarrayas que me alejan de la blancura, y la oscuridad instalada en mi vida, que me lleven mariposas marinas a lo profundo de mi paz, convoco vuelva la calma al agua, a mi mente, a mi barca.



* La tormenta


Inician las tormentas; torrentes incontrolables; una viene desde el cielo, agujas voraces que se instalan en mis ojos, la otra, llega desde el alma, incontenible caudaloso escape por los ojos, traen el recuerdo de mentiras y traiciones, ambición voraz disfrazada en atentos gestos estudiados.
Despierta ya al mundano engaño cotidiano, capullo de llantos protegido, rompe ya la cúpula de cristal, vive la crueldad del mundo que te habías ocultado.

*Mapache

Lo que sea que me pase
de este salón no saldrá,
pues anoche un mapache
preguntaba a cada rato
¿ a qué hora el sol se verá?

*Laguna

Lala le joli a Lisandra
la lanuga es zula
Zulanaq tiene vestido azul
de tul de Turquía torcido
turquesa turgente a regresar
a la lanuga.

* Ultima mirada

Quiebra ramas la luna
igual se rompe tu última mirada.
Mis luciérnagas eran ciertas.
Tu vuelo cargado de frustración,
dolor, soledad y desprecio.
Regresas al nido maltrecho,
vacío por tanta culpa.
Con tus manos descarnadas
deseas vuelva el amor,
cubrir los huecos
que ha dejado la distancia,
el eco aún palpable de los gritos,
los surcos ya cerrados en tu piel,
laten aún en tu recuerdo.
Pides a la luna te conceda el olvido.



*Finos abanicos


Tu belleza hasta hoy
es alabada
tu verde alegría
aún sale del alma.

Abanicos finos enmarcan los ojos,
cuadrículas grandes sobre las mejillas
mil líneas presentes como crucigrama
en toda tu cara.

Colgajos del cuello
¿ que no son hamacas ?
pues se mecen mucho
cuando tú me hablas.


* La locura

En el espanto de las tibias noches
tu cuerpo,
donde se fundía la línea del mío
creyó haber encontrado la paz.
La zozobra a tu abrazo
me decía otra cosa…
No lo vi
sólo sentí el vértigo
de duda y culpa.
Se convirtió en tenaza,
ahogo, temor…
Tus manos de halcón,
ojos perdidos
en locura sin nombre.
Regresa el espanto de ti.
Huyo presurosa hacia la luz.


*Muerte en el jardín

Mientras regabas las rosas
y barrías el jardín
te ha caído un mal rayo
que entró por el oído enfermo
y salió por el pie sin dedos.

Ahí tendido quedaste
con todo el cuerpo
muy raro,
sentías temblores calientes
¿será el sol del verano?

Ya apaciguada la tarde
las hormigas decidieron
cargarte en procesión

pero les pesabas mucho;

llamaron al batallón.

Para aligerar la carga,
decidieron almorzar,
olía a machaca asada;
probaron con cierto tiento
y luego se avorazaron.

Las miles ya satisfechas,
y bien pulidos los huesos,
transportaron al difunto
a la puerta de su casa,
a que lo cuidaran los perros.

Sinestesia de los sentidos

Olfato:
Tu aliento huele a agua de coco.
Despiertas a mi lado; tus ojos huelen a luna nueva.
Esta hoja tiene olor a rocío.
Vista:
Esta flor tiene el color del verano.
Tu piel tiene el color de un árbol joven.
Tu cabello, color de cascada otoñal.
Oído:
La lluvia suena a tu risa de fiesta.
Tus pasos traen cargando la esperanza.
El viento hace música en los árboles.
Tacto:
La caricia de tus dedos estremecen mi alma.
Siento la envidia como tijeras en mi piel.
Siento tu cabello como arroyo de agua tibia.
Gusto:
Tu piel sabe a brisa marina.
El miedo sabe a leche agria.
El amor sabe a algodón de azúcar.

*Una larga lágrima

Se desborda la mirada en los colores.
a mi espalda, la selva y su negrura.
Al frente, abanico de verdes
inunda el entorno.
Cauteloso mi paso, tensa y alerta
a ruidos naturales para mí desconocidos.
Me siento en medio del todo.
Avanza un poco más…
mis sentidos susurran;
me llega el olor de manglar y espuma nueva,
de pálidos lirios y zapotes en flor.
Con asombro, descubro una laguna;
suspendida en mis ojos,
o en ella misma, se forma
una larga lágrima de siete azules.
El sol baila sobre la ceiba.

*La nariz

Ese necesario apéndice
o da distinción o risa,
de ti lo más prominente
al salir por una esquina.

Sirve para sostener los lentes,
para que salga la gripe
¡hasta para colgar un “piercing”!
cada vez que tu respiras
a todos nos falta aire.

Por la noche, al dormir,
tus cornetes atrofiados
semejan locomotoras
o leones muy enojados.

Ya construí en el patio
un cuarto muy bien aislado
así el resto de la gente
podrá descansar un rato.


* Te deseo, muerte

No el amor, la muerte
es quien nos dicta la vida.
Si te digo mi vida
debo decir mi muerte
porque al nacer,
te instalas ya en mi.
He tenido- lo confieso- temor de ti
hasta llegar el tiempo del desearte;
¡Llévame ya muerte!
Que ni el amor mitiga
el látigo en la carne,
el fuego en mis huesos,
el deseo de ti en mis ojos.



** Haikús**



Fila de hormigas
rumbo a la montaña
salvan sus nidos.


Tulipán rojo
regalo campesino
paz a mis ojos.


Cae la lluvia
lava techo desolado
revive el arroyo.


Pájaro azul
tributas el ocaso
adiós al día.

Es el rocío
el amante nocturno
de noche fresca.

Salta el delfín
anhela su libertad
caricia madre.

Ya es otoño
resplandores de color
el río lleva.


Llanto de niño
lamento de la madre
cirios ardiendo


Ana María Moreno Pérez











Ana María Moreno Pérez
Nació en Raudales Mal paso Chiapas, 1972.






El poema es un pájaro dormido,
despierta si lo acaricia una mirada,
y surca el suspiro en la melodía de tu voz.

***

Burbuja


Burbuja prisionera, mi espíritu.
Ojos, luciérnagas noctámbulas.
Manos, cadenas en la tinta.

¡Vuela!, ave alma, sé aire en lecho de laguna,
y entre andenes de burbujas acaricia el sabor
[del durazno,
saborea el perfume,
exhala el tacto de la lluvia,
percibe la alborada.

¡Libértate paloma plateada!
aletea fulgor en el vuelo de la luna,
y cómprate un broche de sol para pintar las
[cuevas impenetrables
que habitan el sentido de la razón.

Atraviesa las murallas del tiempo dentro de la
[aurora,
vuela las vías de colores,
galopa sobre el viento en oleaje de suspiros
y pinta de matices el delirio de la pasión
que rompe las cadenas del universo.


Oasis
(Dedicado a mí esposo)

Eres oasis que tiñe de vida el vacío inerte.
Firmamento que navego con alas de espuma.

Visito tus confines, te conviertes en agua,
corres por mis entrañas, apagas mi sequía.
¡Florece mi existencia!

Amarte es disfrutar de una fragancia deliciosa,
hurgar en los colores,
pintar mi destino en sueños, letras, poesía,
y romper en aleteo los límites
que delinean el dique de la pasión.

Es sentir la suavidad de un suspiro,
y la fragilidad de una mariposa
en la suave humedad de tus besos.

Es acariciar el infinito,
caminar entre los astros y poseer luz propia.
¡Brillar juntos en nuestro universo!



Espejo

El tiempo es un espejo herido,
que trasluce al negro pájaro errante
cantando al son del sol y la luna.

Lluvia de lágrimas abre brecha en el campo,
entre las nubes y el horizonte marchito de pétalos incendiados;
la vela torcida sobrevive y delinea sin sentido
el céfiro metálico de la existencia vacía.



La lluvia

Cae la lluvia como gotas afiladas en el jardín cubierto
[de zarzas,
mientras un pálido lirio soporta estoico el dolor,
firme en su debilidad, apacible en su pasión, desbordante en su fragancia que anega a la zarza
[envidiosa.
La lluvia le golpea tal ráfaga de agujas inclementes
que sacuden su frágil cuerpo.
Monstruos nocturnos lo atrapan en su bufo,
la noche le oprime con su manto lóbrego,
fauces afiladas torturan los suaves pétalos
que el dolor fortalece.

La lluvia pasa,
y el apacible lirio resplandece,
opacando los aguijones de la zarza
que se retuercen celosos de la belleza plácida.
Perfuma a los rayos bruñidos que iluminan al día
y sonríe, sonríe con la fuerza de su esencia.



La mesa presumida


Erase una mesa que se creía sueca
eso suponía por la pata chueca
sucedió que la muy presumida
de servir a su ama se sintió aburrida
por lo que decidió fingir jaqueca.

¡Oh, que mesa más delicada!
Exclamó su ama muy asustada
al doctor habrá que llamar
ojalá no vaya a tardar
pues se le ve muy angustiada.

¿Dónde te duele?, pregunta el doctor
¡ay! creo es muy grande el dolor
inicia en la cabeza, termina en mis patas
casi ya no veo, ¿tendré cataratas?
¡cúreme pronto!, se lo ruego doctor.

Un carpintero necesita
de paso una buena pintadita
las patas se le deben enderezar
con clavos, excelente va a quedar
para la cena, estará más que lista.

Pero ¿qué le pasa querido doctor?
yo tengo muy buen color
si mis patas están chuecas
es por mis legendarias raíces suecas.
Así que ¡márchese!, por favor.

¡Ah!, mesa tan atarantada
mira que sentirse agraviada
por aconsejarle una pintadita
que la dejaría más bonita
y le quitaría lo anticuada.


Legado

(Basado en el documental el “Legado” de Meztly Vianey Suárez Mc-liberty)


¡Vestigio de los mayas subsiste en las piedras!
La mirada del chamán
refleja la sabiduría otorgada
por los ancestros.
Son sus ojos retratos del tiempo,
donde se revela el futuro desolador
para el tesoro que honra.
El fulgor amarillo es opacado por la aridez
[del campo,
son ya muy pocas manos
que labran la tierra,
pero el alma blanca no se vence;
siembra ritos y la lluvia se desgrana bajo el sol
mientras el silbido del Balam viaja a través
[del espacio multiplicando la milpa.
El tiempo se agota,
la juventud refuta las creencias antiguas,
la practicidad forma parte de ella
y el modernismo la ha invadido,
despojándola de identidad.
Lo etéreo, lo incorpóreo,
es sólo aire,
¡no existe!
¿ y quién será ahora el depositario de secretos
[benéficos?
El cuerpo marchito vive la espera del final,
la espera de esa hora,
en que el chamán tendrá que marchar.
La herencia de los ancestros
partirá con el silencio de una lengua olvidada
de la que sólo quedan vestigios entre las piedras
y entre los surcos del rostro luminoso que trabaja bajo
[el sol
con su eterna compañera, grácil, bella, cantarina,
entre los granos de oro;
que agradecidos
sonríen por darle un motivo a su existencia.



Bálsamo azul


Mar, bálsamo azul, acaricias pausado, quedo,
con la seda refrescante de tu piel,
humedeces y retrocedes,
con calma desnudas tu playa
y mi cuerpo se disuelve en tus entrañas.
Los albatros ondean con tu brisa celeste
y te reciben con júbilo.
Las olas quebrantan el peñasco,
lastiman,
recrudecen el dolor sangrante de mi agónico amor
que palpita en lo más recóndito de mi océano.



Mar apacible


El mar apacible,
tenue,
cálido,
asemeja los brazos de la madre
que alivia el llanto de un niño en la cuna,
se aleja sutil,
suave como la ola,
sin permitir que se sienta su lejanía.

El niño duerme
con la calma del beso en la frente,
sonríe,
saborea la leche materna en su sueño
y el mar lo abraza,
invadiéndolo con la frescura de un beso.

Aves marinas cantan un arrullo en el sonar del oleaje,
se refresca el alba
y la playa se convierte en sábana que abriga al niño.
La marea toma fuerza,
se estrella en la roca.
La fatalidad se vislumbra en el horizonte,
el dolor de la madre se pinta.
El niño creció,
y la tormenta atrapa a su corazón,
un tornado bulle en sus adentros
que lo aleja de la playa
que lo separa de los brazos que lo aman,
sus oídos están sordos, camina hacia la nada…
y de pronto la brisa se posa en su rostro,
el sol acaricia su tez,
el murmullo de amor penetra en sus oídos
acariciándolo con la suavidad de una ola
que semeja los brazos amorosos de una madre,
mientras el cielo resplandece en su sonrisa.


Negro vacío


El negro del vacío revive fantasmas,
atrapa en el silencio palabras inertes,
acciones nefastas, pensamientos fétidos.

¡Caverna mortuoria!, refugio de oscuridad, así eres,
[ silencio…
Eres oxido en el destierro de una casa perdida en el
[llano desértico,
¡asesino del color!
cómplice de la sombra distorsionada y opaca.

Murmullos de olas agonizan en tu acantilado
el pensamiento envejecido guarda tu imagen
debilitando el suspiro y el palpitar de la pasión.



Una lágrima


Una larga lágrima de azules
resplandece bajo el destello de luz.

Lágrima azul turquesa,
lienzo de nubes embellecen tus profundidades
mientras te perfumas de orquídeas.

La humedad de tu frescura
vivifica el entorno,
y en tus ondas añiles la brisa se pasea .

Larga lagrima de frescos azules,
engalanas la fantasiosa inspiración del poeta
que navega en tu suave vaivén azulino.

Como blancos pañuelos de paz,
las gaviotas surcan tu cielo
mientras me sumerjo en tu cuerpo.



La Vaquita

(Jitanjáforas)

En el establo la vaquita flacala
pasto comiaba, mientras
Pancholo ordeñaba la ubrealla
para venderla en la ciudalla.

¿Qué se a creiba?, panzaba
la vaquita flacala, mientras
urdiaba un plan que educare
para siempre a Pancholo.

Panzaba, Panzaba y seguiaba panzambo
entoces penzobo en darle un pataón,
que mandó a Pancholo de un zapatón,
dentro la olla de leche del patrón.

¡Quedando blancallo como turrón!



Extravío

Soneto


Percibo tu presencia aquí a mi lado,
evoco tu mirar pleno en pasión;
revivo tu amor, cauta confusión
que urge en mis labios tu beso anhelado.

Sueños, risas que no las he olvidado,
en mí eternizan mágica ilusión,
me arremeten con gran disposición
en el momento menos indicado.

Me extravío en mi sueño acogedor
sin razonar que tú me eres prohibido
y me venzo en dolor abrazador.

De saber, doblemente te he perdido;
se levanta el verdugo acusador…
¡Me recrimina, haberte yo querido!



Languidezco

Soneto

En amargo destierro languidezco
por palabras de aliento… por un beso
que deseo sedienta lo confieso,
ya que sólo en tus brazos yo florezco.

¡Terrible desazón por ti padezco!
mi pobre corazón triste y confeso,
espera resignado su deceso,
pues lejos de tus brazos, yo perezco.

Las estrellas rehúsan fulgurar,
en la oscuridad muero sin tu amor,
y me hundo en el tormento de este arar.

Violento empecinado desamor
que me hiere sin poderlo yo parar
perdida en las entrañas del clamor.



**Haikús**


Mariposas

Las mariposas,
pétalos perfumados;
jardín aéreo.



Solidaridad

Fila de hormigas
trabajan solidarias:
prosperidad.



Lluvia

Cae la lluvia,
en pedazos se quiebra
el cielo azul.



Hojas

Las hojas secas,
espíritus en pena,
vagan sin fin.



Rocío

Es el rocío
néctar cristalino;
vaho de Dios.



Garzas

Llegan las garzas;
oscila en las alturas
lienzo de paz.



Sonrisa

Es la sonrisa
ternura cantarina,
al alma triste.



Consuelo


Sol reluciente;
reavivas consuelo
en las tinieblas.



Penas


La flor marchita;
penas acumuladas
en rostro afable.



Caricia

Céfiro suave,
apacible caricia;
materna unión.



Amor


La pasión vive
a pesar de los años;
¡amor eterno!



**Tankas**



Apacible


Si el viento pasa
y espinas le lastiman
en el camino,
las ignora apacible
sigue sin detenerse.




Madre


Cuna tus brazos,
capullo tus entrañas,
brindas ternura
y calmas el dolor
que tortura a mi ser.




Sol

Alas de viento
sueños de fantasía;
reluce el sol
en la tierna mirada
del hijo bien amado.


****

Ojos bizcos


Tus ojos bailan danzón
las cuencas se tornan pistas,
se cuelgan de tu nariz
y parecen contorsionistas.

Llegan a tus molares
ejecutan el paso del bizco,
tañen la campanilla y la
lengua sufre un mordisco.

Se deja escuchar un vals
a tus ojos les da igual,
sobre las teclas molares
bailotean al compás.

Se precipitan por las cuerdas
vocales, se escucha el saxofón,
repiten el paso del bizco
y se contonean con pasión.



Para ti…


Mamá, eres el ángel de mi existencia,
ilusión tus voz
y alimento tus entrañas
que nutren savia de amor a mis venas alimentando
la semilla de mi ser.
Escucho tu cantar en el silencio acompasado de
[suspiros
que marcan el ritmo de tu corazón,
y reconozco en ellos la inmensidad de tu cariño.

La ternura fluye de tu alma
como rio calmo e inunda mis sentidos.
Los meses transcurren en el palpitar de un ave,
en el sonido dulce de tu nombre
y en la caricia de tus palabras.
Eres la luz que ilumina los días,
la esperanza que pinta mis estrellas,
la mano que me saluda en el trascurrir de tu vientre
y el corazón que me hace respirar.


**Epitafios**


Sonríe

No llores, ¡sonríe!,
que el sol brilla,
y si acaso llueve,
es que estoy alegre.



Para recibirte

¡No te abandono!
sólo me adelanto
para recibirte con cantares y loas.
Y si en algún momento el peso de la ausencia
hace mella en ti,
búscame en la rima de mis versos
en la huella de mi pluma
y en la sonrisa de tus labios.



Huella

Entre el perfume de las flores,
el brillo de la luna y el cantar del cenzontle;
dejo huella de mi esencia,
del dulce caminar
en una página en blanco.


*****


Ninfas


Ninfas iluminan la ilusión del poeta
y matizan de colores el sabor campestre
que sustenta el capullo vital.

Brindan perfume de estrellas a su paso,
resplandor al canto de rocío en aleteo de páginas virginales.

Inspiradoras de líneas al péndulo de la pluma celestina,
sonrisa de luciérnagas doradas
labradoras de brillantes en la cama.

Universo de palomas,
rosas blancas, mensajeras de primaveras aleteadas.

sábado, 9 de abril de 2011

Hilda Berenice Moreno Pèrez










Hilda Berenice Moreno Pérez
Nació en Chiapas México, el 23 de enero de 1988.








Soy como la avecilla que brinda su cántico,
concedo estos vocablos, a los ojos que saborearlos pretendan.



**Diana en verde**



 Laguna de siete azules

¡Oh! Tormento pleno
Atesoro abrazar niños en mi regazo
Y sentir la dicha de querubines jugando
Me destroza.
Las estrellas me maquillan con su escarcha
Más mi pena no cesa
Amo a la gente que no me aprecia.
Si les prodigo perlas
¿Por qué a la podredumbre me condenan?
Aumentando esta congoja.
El matiz se me apaga
Figuro una larga lágrima
Me arrojas tanta bazofia
Vienes te deslizas en mi denso vestido
La pureza me arrancas con la mugre que arrojas
Y te anegas en mi desaliño
Provocado por ti mismo

Te prodigo alimento encanto fomento
Por favor no me condenes
Guárdame Irremediablemente preciso de ti
No dejes que la lagrima se seque.



 Desolación.

En la morada de la tortura
Se halla mi serenidad en cenizas
Corrí como rio sin cause
Formé migajas de mi ambrosía

Ya la culpa me destroza
Soy árbol cercenado
El estruendo de mis sentidos
Me rompió me marco el delito
En las tinieblas de este abismo

Equivoco mi percepción



 Reflejo

Oportuna discrepancia
¡Oh hermoso juego!
Entre diana y su amor

Pues quiebra ramas la luna
Se reflejan en el remanso
Y se subsanan con el sol



 Plegaria

Te pido estrella
Nocturna de celeste
Escarcha fina
Conduzcas mi sendero
Al Dios que siempre exaltas



 Vaguedad

Te llevas todo
El brillo mis pupilas
Dejas vacías
Mi vaso de la vida
Pinta risas de sed



 Concordancia


Polvo de diamante
Es la savia de tu boca
Voz acariciante las palabras derramadas
Ímpetu de alegría rebosa de mi pecho
Retoñan en tu cause
Desemboca mi fantasía
Sinestesia de los sentidos
El resplandor florece con el sol




 Mar profundo


Mar misterioso apacible tormentoso,
Silencio de mi amor profundo
Murmullo
Amigo del pescador
Desdoblas tu pasión a las gaviotas que sobre ti se abaten
¡Destrozas las rocas!
Las haces trizas depositas sus restos a tu orilla
{Formas playas
Prodigas abrigo de caracola y algodón
A los desnudos pies que por tu arena se deslizan
Llenas de tu olor a los amantes
Te imploro este amor que te porfió en lo profundo de tu azul
{Lo dejes libre para que alimente a las blancas aves



 Haikús

 Hombre


Fila de hormigas
Es la danza del hombre
Visto del cielo.


 Transición

Las mariposas
Llenan con sus colores
El pavimento.


 Hojas

Las hojas secas
Crisálidas que aguardan
Volar en tierra.



 Esperanza

Es mi esperanza
Llegar a la montaña,
De ahí al arco iris.


 Familia

Madre y padre
la torre el canto masa
crece silencio



 Extraña melodía

Es tan rara esta canción
Que habla de un lagartón
No le canto al anochecer
Le Canto a un cocodrilo que veía el atardecer
Entre la ventisca de un gran tifón

No empieza y sí acaba
Y barre con su escoba
Los restos de la nada
Donde ni el corazón aliada
Ni los restos de esta trova



 Carapacho

Erase un muchacho
Con cabeza de carapacho
Y a su jefe cara de ganso
Le imploro un descanso
Para que se curase del desempacho



 Sirenas

En el mar nadan sirenas
Que por cierto están muy buenas
Los chicos se alucinan
Que entre ellos se asesinan
¡Las hay güeras y morenas!

Se ahogan en las copas
Por el tamaño de sus caderas
Se mueven se contonean
Que del cerebro tambalean
Por lo majestuoso de sus copas

¡Hay caray! Que de boberas
Se van al baile de las maracas
se enamoran se abrazan
sus dedos Amordazan
Y tropiezan entre las patas



 Tormenta


Estruendos y fucilazos fervientes de anhelo

Mayúscula energía baja del firmamento
Quebranta al roble, al sauce, a la tierra
Incendia, rastrilla mi terca ilusión.

Aniquilas el delirio de absorber ternura
Con tus replicantes filos rompes
El estremecimiento que por ti tengo.

Ya luego curas mis quemaduras
Con tu lluvia lavas tanto dolor
Quieres mi abrazo mi beso mi locura
Pero yo, ya no quiero.



 Epitafios

Sin decirnos adiós
¡No muero!
Me mudo a tu recuerdo
Residiré en tu boca en tu saliva
Cuando tus labios me lean…

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Seré…

No seré materia
Seré el viento cuando de tu voz se oiga mi pensamiento
Titano si recuerdas lo bueno de mis pasos sobre esta tierra.
Porque vivo en las letras que escribí…

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Alcatraces

Nada de lágrimas sin recelo
No quiero tierra ni una caja en tu alcoba
Te acepto un lugar en tu pecho otro en tu pensamiento
Te cambio los noviembres de selpasuchi
por eneros de alcatraces
Un bello pensamiento de recuerdo
Solo cuando leas mis poemas…
Nada más cuando visite tu memoria

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